Nadie es ajeno a que la instalación eléctrica «mueve» la mayor parte de nuestro hogar: la luz, electrodomésticos, aire acondicionado, calefacción, ventilador, cargadores, televisor, radio, dispositivos, ordenador, y el agua caliente… Por eso, no podemos olvidar revisarla con cierta frecuencia para garantizarnos que el suministro es adecuado y evitar disgustos e incluso uno que otro riesgo. Aquí te dejamos cuatro gestos habituales, a modo de recordatorio.

Revisa el cuadro eléctrico a menudo
Es recomendable revisar la instalación eléctrica cada 10 años (especialmente en edificios antiguos). Y es imprescindible renovarla si tiene más de 30, para cumplir con la legislación vigente. Además, se deben realizar inspecciones regulares en busca de señales de desgaste, como cables deshilachados, enchufes quemados o interruptores defectuosos. Detectar estos problemas a tiempo puede prevenir incidentes mayores.

Limpia los enchufes y tomas de corriente eléctrica
El polvo y la suciedad pueden acumularse en los enchufes y tomas de corriente y ello puede causar problemas de contacto. Antes de comenzar el procedimiento, apaga el interruptor principal para trabajar con seguridad. Si solo hay polvo, con una aspiradora de mano y su accesorio de cepillo serán suficientes. En caso de querer hacer una limpieza más profunda, puedes utilizar bastoncillos para los orificios de enchufe. Si los interruptores están amarillentos, prueba con una bayeta o pañuelo de papel con alcohol o bicarbonato de sodio para blanquearlo.

Aprende a elegir bien tu regleta
Es común que, al comprar una regleta de enchufes, tengas más en cuenta el número de tomas, que la potencia que soporta. Sin embargo, este dato es crucial para evitar sobrecargas. Para garantizar un uso seguro y eficiente, opta por regletas de buena calidad, con protección contra sobrecargas y fusibles integrados. También ten en cuenta el número de amperios/vatios que soporta
Luego, habrá que sumar las potencias de todos los dispositivos conectados a la regleta. Por último, ccomprobar que el total no exceda la capacidad de la regleta. Conectar varios dispositivos de alto consumo, como calentadores eléctricos, microondas o secadores de pelo, a una sola regleta puede sobrepasar fácilmente su capacidad.
Te aconsejamos ubicar las regletas en lugares secos y bien ventilados. Revísalas periódicamente para detectar signos de desgaste o daños, como cables deshilachados o enchufes sueltos. Por último, evita el uso de adaptadores o extensores que puedan comprometer la seguridad.

Renueva los enchufes
Es una buena idea, ya que estos son los dispositivos de tu instalación eléctrica que más sufren en el hogar debido al diario trajín. Considera hacer un recambio en el caso de que estos, aun funcionando correctamente, sean muy viejos o estén despegados de la pared. En su lugar, instalar enchufes con puertos USB integrados ofrece mayor comodidad y funcionalidad. Asimismo, los interruptores con reguladores de intensidad pueden ayudarte a ahorrar energía y prolongar la vida útil de tus bombillas.


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