¿Necesitas una mesilla de noche, pero no te quieres gastar un dineral? La solución es fácil. Renueva la que tienes o renueva una que parece vieja y en desuso y que estás a punto de tirar. Si todavía cumplen su función, es una pérdida de dinero comprar una nueva. Con estos sencillos pasos y pocos materiales, podrás tener un diseño completamente diferente con una inversión mínima. ¡Y una mesilla de noche como nueva!
Prepara la zona de trabajo. Lo ideal sería trabajar al aire libre, pero si no es posible, abre todas las ventanas para que haya una buena ventilación. No te olvides de proteger el suelo u otros muebles que se puedan dañar. Para ello, usa plásticos, papel o periódicos. Aleja los objetos delicados y ten todo a mano, desde la lijadora hasta las pinturas y productos químicos. Cuando tengas todo listo, ¡manos a la obra!
Limpia la mesilla y aplica el decapante. Usa agua tibia, un poco de amoníaco y una bayeta, para que no queden impurezas ni polvo. Cuando la mesita de noche esté completamente seca, aplica el decapante para retirar la pintura o el barniz original. Para ello, debes poner el producto sobre la madera y esperar unos 15-20 minutos.
Retira el excedente de la pintura. Con una espátula o raspador de plástico. Después, lija bien las superficies para terminar de pulir y eliminar cualquier resto de pintura o barniz o decapante. Antes de terminar, pasa de nuevo la bayeta un poco humedecida para deshacerte del polvillo.
Si es necesario, alisa la madera. Si tu mesita de noche tiene muchas imperfecciones provocadas por el paso del tiempo o por daños que haya sufrido, puedes optar por usar la lijadora eléctrica para alisar la madera y que quede una superficie perfecta. En caso contrario, solo debes utilizar una lija de papel de grano fino. Pasa, nuevamente, un paño húmedo por toda la madera y ¡ahora sí que empieza lo divertido!
Si tienes duda de cuál es la lijadora que necesites, Comercial Pazos te explica en el vídeo que puedes ver a continuación qué tipos de herramienta existen en el mercado.
Elige el acabado. Es el momento de elegir el aspecto que quieres que tenga tu mesilla. Puede tratarse de un acabado en cera, con laca, pintura, aspecto envejecido o un barniz clásico. También, si lo prefieres, puedes optar por un diseño más moderno y actual, aplicando algún color, o en blanco con aspecto nórdico. Las opciones son múltiples y tan solo dependen de tus gustos, pero trata que vayan acorde con el resto de la decoración para que no desentone.
Aplica una segunda capa. Después de cuatro horas de la primera capa, es recomendable aplicar una segunda. Si quieres darle un toque vintage a tu mueble, también puedes lijar algunas zonas para darle ese toque desgastado. Usa tanto la lijadora eléctrica, como la manual.
Aplica la laca. Por último, aplica la laca de acabado y tras 12 horas, aplica una segunda capa. Si has optado por comprar pomos nuevos, tienes la posibilidad de colocarlos tal y como están, pero si no te convencen del todo o sigues usando los antiguos, tan solo aplica una capa de pintura en spray. Escoge un color que destaque sobre la madera y verás qué elegante quedan. ¡Y a presumir de mesillas!