Coloca espejos, preferiblemente frente a las ventanas o fuentes de luz, porque de esta manera reflejarán la luz natural o la artificial, multiplicando su efecto y creando ópticamente espacios más luminosos y mucho más amplios. El tipo de espejo que elijas puede transformar por completo la forma en que se percibe la luz.
Grande y de cuerpo entero
Colocado en una pared o apoyado en el suelo puede dar la sensación de amplitud y hacer que un espacio pequeño parezca mucho más grande.
Ideal para: habitaciones pequeñas, pasillos o recibidores estrechos.
Redondo o irregulares
Rompen la monotonía de los espacios de líneas rectas, añadiendo fluidez y movimiento al diseño, suavizando los espacios angulares. Además, colocados frente a una ventana o lámpara, ayudan a dispersar la luz de manera uniforme.
Ideal para: salones, entradas o habitaciones con muchas líneas rectas o muebles angulares.
Con marco ornamentado
Los espejos con marcos dorados, de madera tallada, o de hierro forjado no solo reflejan luz, sino que también se convierten en un punto focal decorativo. Funcionan bien en zonas donde quieras aportar un toque de elegancia y carácter.
Ideal para: salas de estar, comedores o entradas con un estilo más tradicional y decorativo.
Varios agrupados o en mosaico
Colocar varios espejos pequeños juntos o en una formación geométrica puede crear un efecto visual interesante mientras amplifican el efecto de la luz. Esta técnica es ideal para dar vida a un espacio que necesita un toque de diseño especial.
Ideal para: paredes vacías, áreas de trabajo o rincones aburridos.
Biselado o con luz LED integrada
Los espejos con bisel o con iluminación LED integrada son ideales para espacios donde necesitas una luz clara y directa. No solo reflejan la luz general de la habitación, sino que también ofrecen una fuente de luz suave y uniforme alrededor del espejo, lo cual es muy útil para la rutina diaria.
Ideal para: baños, vestidores o tocadores.
Inclinado o apoyado
Irá bien para reflejar la luz desde ángulos bajos, como una ventana o una lámpara de pie. Puede captar mejor la luz natural o artificial y dispersarla por toda la habitación desde el suelo. Los espejos inclinados suelen usarse también para hacer que los techos parezcan más altos.
Ideal para: habitaciones donde las ventanas están a la altura del suelo o en espacios donde la luz proviene de abajo (luces indirectas o focos en el suelo, por ejemplo).
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