Elegir el color de las estancias se vuelve, a veces, una tarea compleja. En parte, por la cantidad de colores y tonalidades que existen, pero también porque no todo tono vale para toda habitación. Los expertos de Bauhaus nos recomiendan que, además de guiarnos por las preferencias personales, también consideremos la naturaleza de la habitación, el espacio, la luz que recibe, su uso posterior y el mobiliario que tenemos allí, ya que estos aspectos jugarán un gran papel a la hora de elegir el color que mejor se adapte a tu hogar. Según dice la psicología del color, este influye en nuestro estado de ánimo, por lo que debemos seleccionarlo concienzudamente. Desde la marca nos dan estas claves a la hora de elegir:

Los tips para descubrir qué color le va a tu casa
• Piensa en los colores que te gustan. Blancos, grises, pasteles, salmón…
• Descubre qué te transmite ese color: ¿dinamismo, espacio, tranquilidad?
• Es importante tener en cuenta si la habitación o el salón son pequeños o grandes, claros u oscuros, con techos altos o bajos… Una estancia de tamaño reducido se verá más pequeña y sombría si la pintas con una tonalidad oscura; si, por el contrario, el cuarto es grande, quizá acota un poco el espacio y no parece tan vacío y frío.

• El uso del espacio juega un rol interesante en cómo interpretamos el color. Será distinto el tono si la estancia es una habitación de juegos o un despacho para teletrabajar. Porque del color también dependerá el ambiente que quieras darle: estimulante, tranquilo, acogedor… Además de las preferencias personales respecto del color, el cómo nos afecta es primordial. El rojo, por ejemplo, aporta energía y dinamismo, es ideal para una cocina. Para el dormitorio, sin embargo, habría que encontrar un tono más relajante: azules o grises en todas sus tonalidades, ya que aseguran la calma. Si queremos sentirnos a gusto tenemos que comprender este efecto sobre nosotros mismos.

• Por otro lado, los acabados brillantes amplían el espacio, (los tonos blancos y pastel pueden evocar hasta un 10% más de volumen). Utilizar el mismo color en las paredes y el techo hace que los contornos desaparezcan y transmiten visualmente más espacio. Si dispones de un espacio demasiado pequeño, trata de no recargar el ambiente con demasiada decoración. Si el techo de tu hogar es alto, puedes utilizar colores oscuros, ya que visualmente bajan el techo. Verás que este efecto aumenta si también pintas el área superior de las paredes, de unos 10 centímetros, del mismo color que el techo, lo que ayudará a dar la sensación óptica de ser un poco más bajo. Por último, un consejo indispensable es que no conviene pintar una habitación con más de tres colores, mucho menos si estos son brillantes.
Pinta como un experto, en solo 3 pasos
1. Con una brocha pinta primero las esquinas entre la pared y el techo. Un rodillo especial para las esquinas te facilitará el trabajo en esas zonas, donde no conviene echar un exceso de pintura. Utilizar el rodillo es muy fácil, pero hay que conocer sus secretos. Primero, déjalo rodar en vertical y, a continuación, en zigzag hacia los lados, repartiendo la pintura. Vuelve a pasarlo para alisar nuevamente la pintura.
2. Continúa con una nueva franja, que realizarás justo con la anterior. De nuevo, reparte la pintura hasta alisarla completamente. Primero en vertical, después en zigzag hacia los lados y finalmente en vertical otra vez.
3. Si tienes que interrumpir el trabajo, protege el rodillo con un film transparente para conservar la pintura durante unas horas. Déjalo bien cerrado con una goma o cinta adhesiva para que no se seque.

¿Te atreves con estas técnicas?
Si eres de los que buscan efectos originales en las paredes, aquí te contamos cómo conseguir que tus paredes tengan un acabado similar a la arena, el metal y el óxido.
ARENA. Se trata de una pintura con aspecto arenoso que se aplica directamente, tras aplicar una imprimación. Los brochazos deben ser rápidos, en forma de cruz y en diferentes direcciones. Una vez esté seca la capa que da textura, pinta en otros colores encima para conseguir profundidad.
METAL. Brillante y lujoso. Con dos capas aplicadas con rodillo, es posible cubrir los muros de los interiores con un tono dorado, plateado o cobrizo. Lo ideal es aplicarlo solo en una pequeña parte, no en toda la habitación.
ÓXIDO. Primero tendrás que pintar la pared en algún color que te guste, preferentemente oscuro, con el fin de que el efecto adquiera más dramatismo y se note más. Después, hay que aplicar la pintura mate
con efecto óxido, ayudándote con una manopla, y dar varias pasadas. Enseguida te darás cuenta de que no es fácil imitar el óxido, pero con un poco de paciencia, lo lograrás.

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