Entrevista a Omar Bielsa, creador de contenidos: «Mi pasión se ha convertido en mi profesión»

Así resume Omar Bielsa, a quien conoceréis porque es el responsable de crear los contenidos de @omar_homedecor. Llegó al mundo del bricolaje después de cursar otros estudios, pero el DIY y la decoración los lleva en la cabeza desde pequeño. En un momento vital de reinvención, se planteó seriamente llevar a cabo su sueño, que hizo realidad hace cuatro años. Hoy lo apoyan casi 500 mil seguidores en redes sociales. Omar, además, nos cuenta, entre otras cosas, cómo hacer los espacios más acogedores, sin gastar demasiado.

UNA BREVE BIO DE OMAR

Omar tiene 33 años y vive en Zaragoza. Estudió cocina, sector en el que trabajó 13 años. Ya lleva cuatro en las redes, dando consejos de bricolaje y decoración, y montando paso a pasos de sus DIY. Ha gustado tanto que su cuenta @omar_homedecor ha conseguido ya más de 502 mil seguidores en Instagram y 11.100 suscriptores en Youtube, lo que le ha permitido vivir de este proyecto, desde hace poco más un año. Su incursión en las redes empezó compartiendo rincones de su casa, como una vía de escape, justo al empezar la dura experiencia de la pandemia de Covid, en 2020, ya que la empresa donde trabajaba hizo un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo).

La decisión de Omar de empezar en el mundillo del bricolaje y de transmitir sus trabajos a través de las redes surgió como parte de su reinvención y de poner en marcha su sueño, siempre apoyado por su pareja y su familia. Poco a poco ha ido ganando adeptos, lo que hoy cuenta orgulloso, porque, «pese a que vivir de esto es difícil y exige de muchas horas, estoy contento de haber conseguido que mi pasión sea mi profesión», dice.

El interiorismo, el bricolaje y hacer las cosas uno mismo son aficiones que le vienen a Omar dadas desde pequeño. Sostiene que «siempre he visto a mi madre mover los muebles, cambiar la decoración de habitaciones y su pasión por este mundillo», por lo que es un mundo que siempre le ha resultado muy familiar.

Omar, ¿cómo describirías el contenido de lo que haces?

Lo defino como práctico. Por eso, los DIY que muestro en mi cuenta, siempre los hago pensando en que sean útiles, funcionales y, en la mayoría de las ocasiones, lo hago con un presupuesto ajustado. Es que, al final, es de lo que se trata: haciéndolo uno mismo, conseguimos dar ese toque personal y, además, ahorrarnos dinero.

A veces, tenemos miedo a probar en bricolaje. ¿Con qué actitud enfrentas cada proyecto?

Siempre tenemos miedos para empezar a adentrarnos en un mundillo nuevo. Pero, como repito siempre, lo importante es ¡atreverse! Sí, así como te lo digo. Yo mismo estudié cocina profesional, pero siempre me picó la curiosidad por la decoración y los DIY, por lo que hacía cosas en casa. Poco a poco, vas comprando herramientas y haciendo proyectos cada vez más grandes. Como decía, vas atreviéndote a hacer más y más cosas, y le vas poniendo mayor dificultad. Aún recuerdo cuando le comenté a Sonia, mi pareja, que iba a tirar medio tabique para instalar una cristalera, como una solución para ganar luz en casa. Le dije: «no sé cómo lo voy a hacer, pero si resulta, tal y como lo veo en mi cabeza, va a quedar espectacular». Y así fue. Aunque reconozco que no todo sale a la primera ni va tan rápido como se muestra en las redes sociales. Pero con ganas se pueden conseguir la mayoría de las cosas.

¿Por qué crees que el bricolaje está gustando cada vez más a la gente?

El bricolaje en los últimos años está «pegando» muy fuerte. Creo que es porque durante y después de la pandemia, hemos visto la importancia de tener una casa lo más confortable posible para pasar más tiempo en ella. Además, haciendo las cosas uno mismo, la satisfacción personal es muy grande ¡¡Esto engancha!!

¿Qué no podemos dejar de hacer esta temporada?

El bricolaje es algo para hacer durante todo el año, pero en estos meses, podemos centrarnos en hacer lucir los exteriores (desde la decoración de la mesa, pintar las paredes hasta hacer un vallado de chamizo o bambú). También es tiempo de potenciar ciertos rincones del interior (con plantas, baldas, un aparador, un juego de luces…). Tengo muchas ideas para hacer y, poco a poco, y según el presupuesto y la utilidad, voy haciendo. Siempre tengo muy presente el coste total del proyecto para que pueda cuadrar a la mayoría de las personas que me ven. No siempre es posible, porque hay veces que los proyectos son muy grandes y requieren algo más de inversión… Pero tengo claro que se pueden hacer muchas cosas y con muy bajo presupuesto.

¿Qué trucos nos puedes dar para sacarle partido a un rincón desangelado?

Siempre digo, en broma, que tengo un máster en conseguir espacios más amplios y con personalidad. Y es que vivo en una casa de tan solo 65 metros cuadrados, pero a la vista está, el partido que le saco. Sin duda, el primer consejo base sería pintar todas las paredes en blanco. Al final, se trata de tener amplitud visual y con el color de la pintura lo podemos conseguir. Soy muy fan de la madera, primero por la calidez, que nos da y, segundo, porque le doy mucho juego, ya que es muy versátil. Hace poco tiempo, con un simple pack de listones a los que le apliqué un barniz, conseguí hacer un gran cambio a una esquina que sacaba muy poco por redes sociales porque no me decía nada. En cambio, ahora, ¡me encanta! Y no os lo perdáis: solo invertí unos 22 € en ese rinconcito, con el pegamento incluido.

¿Y qué soluciones nos sugieres para que un espacio de pocos metros se vea más amplio?

Un aspecto que siempre tengo presente es que menos, es más. Pese a todo lo que hago, no me gusta cargar las estancias, ya que, llenándolas, lo único que hacemos es dar más sensación de ahogo, sin dejar hay espacios libres. Esta es una razón por la que un espacio se vea más pequeño. Por otro lado, no todos los espacios tienen que tener muebles. De hecho, en mi casa hay paredes que solo tienen unas baldas de madera o papel pintado o unas molduras. Son elementos que apenas ocupan espacio y, a la vez, decoran muchísimo. Es cierto que no podemos prescindir de cierto mobiliario (cómodas o armarios), pero los muebles no son necesarios en todos los lugares de la casa, solo por «llenarla». Así, conseguimos más, teniendo menos.