El bricolaje y nuestros proyectos DIY nos obliga diariamente al uso continuado de herramientas. Esta sobreexposición puede incrementar el riesgo de sufrir lesiones, contracturas y hacernos daño. Por eso, a la hora de elegir nuestras herramientas, la ergonomía es uno de los factores que tenemos que tener muy en cuenta.
Hay tareas que exigen irremediablemente el uso de máquinas más pesadas, pero hay otras en las que podemos elegir la herramienta priorizando en la comodidad y el fácil manejo, gracias a la tecnología que están incorporando algunas marcas y la prioridad que están poniendo, justamente, en la ergonomía.
¿Cómo es la ergonomía en una herramienta?
Elegir la herramienta precisa para tu trabajo debe ser a conciencia. Para empezar, prueba a agarrar la herramienta: con firmeza, pero sin emplear demasiada fuerza. Es la mejor forma de medir la ergonomía de tu herramienta. La mejor manera de trabajar sin riesgos de lesión es mediante pequeños descansos. Desde el Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región de Murcia (CARM), sostienen que a la hora de la elección de la herramienta más adecuada desde el punto de vista de la ergonomía hay que tener en cuenta que:
- Resulte ser la apropiada y necesaria para la tarea en la que se vaya a emplear.
- Se ajuste al espacio disponible en el lugar en que se va a trabajar para evitar adoptar posturas forzadas.
- Minimice la fuerza muscular que se va a aplicar. • Se ajuste a la mano para aumentar y repartir la superficie de presión sobre las estructuras anatómicas.
- Pueda ser utilizada en una postura cómoda de trabajo, tanto en el taller como cuando la herramienta se traslada al lugar donde se utilizará.
- Para tareas delicadas, la ergonomía dicta que son una estupenda solución los mangos delgados y cortos. Por el contrario, para las tareas de esfuerzo, es mejor que los mangos sean gruesos, más largos y de material blando. Un plus es que sean de material antideslizante.
- Utiliza agarres aptos para el tamaño de tu mano.
La posición correcta para usar las herramientas
Si vas a usar herramientas manuales, puedes prevenir multitud de lesiones mediante hábitos sencillos. A continuación, te lo mostramos. Cuando usas las herramientas tienes que evitar posturas que encorven tu espalda o que fuercen alguna postura. Lo ideal es acercarte a tu proyecto y tener los hombros relajados. Los expertos de la empresa ASRAM añaden que hay que intentar:
- Realizar los trabajos a la altura de la cintura, ya que este es tu centro de gravedad.
- Relajar las extremidades para no provocar tensión.
- Mantener el cuello, espalda y muñecas en posición recta.
- Colocar un objeto almohadillado sobre el suelo, cuando sea inevitable trabajar de rodillas.
Las buenas práctica de una herramienta
Lo ideal es que sea posible trabajar con la herramienta usando una sola mano, sobre todo cuando hay que repetir los movimientos varias veces. Para ello, es recomendable que pese menos de un kilo, aunque siempre dependerá de las características de la herramienta; no es lo mismo hablar de una sierra que de un atornillador. El centro de gravedad de la herramienta debe estar alineado con el centro de la mano de sujeción, cuando esto no ocurre o la herramienta pesa más de lo debido te aconsejamos suspender la operación y cambiarla a una altura adecuada y cómoda para su manejo, evitando así tener que realizar un esfuerzo innecesario debido a su peso.
Ganan las más ligeras y sin cable
Las marcas cada vez se esmeran más por hacernos la vida más fácil y permitirnos a todos, incluidos los principiantes o quienes no tienen mucha fuerza muscular, realizar nuestros trabajos DIY de la mejor manera. La aparición de las herramientas a batería también ha sido un avance, ya que permiten trabajar con más libertad, con buena potencia, pero con herramientas más ligeras. Las sin cable más pequeñas suelen traer los accesorios perfectos para llegar a todos los rincones y se vuelven competitivas para esas zonas a las que las tradicionales no pueden llegar.
NUESTRA RECOMENDACIÓN
> Universal Brush, de Bosch
Cepillo a batería que ayuda a eliminar hasta la suciedad más persistente. Su potente motor asegura un giro casi constante para hacer frente a las tareas de limpieza. Cuenta con protección IPX5 frente a las salpicaduras de agua, para poder utilizarlo en entornos húmedos. Limpia azulejos y juntas, muebles de jardín, hornos, ollas y sartenes, mamparas de ducha, y zonas estrechas como el grifo o la ducha.
> Multiherramienta Stylo+ (2050-15), de Dremel
Es versátil e ideal para crear el acabado perfecto y los detalles de tus proyectos DIY. El diseño ligero y manejable te permite sujetar la herramienta como si fuera un bolígrafo. Su empuñadura es cómoda y puedes llevar a cabo diseños de bricolaje que requieren mucha precisión. Con un cable de 2m de largo, te ofrece solución en aplicaciones de grabado, tallado, limpieza y pulido sobre materiales muy diversos.
> Lijadora Mouse, de BLACK+DECKER
Inspirada en los ratones de ordenador, su diseño ligero, compacto y ergonómico, que cabe en tu mano, permite lijar en los espacios más reducidos y difíciles de alcanzar con un gran control. Esta lijadora es ideal para retirar pintura y óxido, limpiar vidrio, lijar en espacios reducidos y brindar los toques finales a tus proyectos con facilidad. Además, posee base de lijado con velcro para colocar y retirar las hojas de lija.
> Multiherramienta Varrito, de Einhell
Esta herramienta multifunción sin cable es ligera, fácil de manejar, precisa y muy flexible. Con sus diferentes accesorios, de lijadora se convierte en una práctica sierra para hacer trabajos de filigrana o un raspador, para eliminar restos de moqueta o papeles pintados, pegamentos… Forma parte de la familia de Power X-Change: una sola batería compatible con más de 250 herramientas.