Quien dice buen tiempo, dice barbacoa. Pese a que aún no nos podemos juntar muchas personas, bastan unas pocas para preparar una carne, pescado o verduras a la parrilla. Pero, ¿y después? BigMat te sugiere estos consejos prácticos para mantener perfecta la parrilla de tu barbacoa cada vez que empieza la temporada.
1. Mantén la parrilla impoluta. Una parrilla sucia deja un mal sabor en la comida y emite humo constantemente. Lo ideal es limpiarla despuñes de cada uso, cuando aún esté caliente, ya que los restos de grasa saldrán con más facilidad. Cada tres o cuatro meses es importante hacer tareas de mantenimiento para evitar riesgos de oxidación.
2. Elimina el óxido. Ingerir óxido en grandes cantidades es peligroso para la salud. Si tu barbacoa está muy oxidada, cuando cocines, el óxido acabará en tu comida. Para eliminarlo se debe utilizar una lija na de metal. Una vez terminemos de lijar, tendremos que volver a pintar la rejilla de la barbacoa, utilizando pintura especí ca para el calor.
3. Limpieza de la barbacoa. Además de la parrilla, es muy importante limpiar la barbacoa ya que el hollín la deteriora y se puede precipitar sobre los alimentos cuando se estén cocinando. Por ello hay que limpiar las paredes internas tras cada dos usos. Te recomendamos hacer una limpieza general más profunda después de unos cinco usos.
4. Retira las cenizas. Asegúrate de que antes de retirarlas estén bien apagadas. Para evitar el riesgo de incendio, el recipiente donde deposites la ceniza debe ser de metal o cerámica. Investiga cómo puedes reciclar la ceniza. Por último, echa abundante agua y jabón.
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