Los sofás son muebles bien duraderos, pero, con el tiempo, se desgastan, su tela se rompe o, simplemente, se ven viejos y anticuados. Si la estructura está en condiciones, hay un montón de soluciones para que tu sofá parezca nuevo. Lee, lee.
3 trucos caseros para limpiar tu sofá
Antes de hacer cambios radicales, asegúrate de que limpias tu sofá en profundidad y que quitas las manchas que parecen imposibles. Para conseguirlo, toma nota:
- Si tiene manchas frescas, de líquidos o alimentos, actúa de inmediato. Utiliza una toalla de papel o un paño limpio. Luego, emplea un paño humedecido con agua tibia y un poco de detergente suave para limpiar la mancha. Ah, y si se trata de sangre que acaba de manchar el sofá, pon un cubito de hielo en la mancha y dejar que se vaya diluyendo, poco a poco. Luego, pasar un paño o lava, si se trata de una funda.
- Para eliminar manchas de grasa, como aceite o mantequilla, espolvorea bicarbonato de sodio o almidón de maíz sobre la mancha y déjalo actuar durante al menos 15 minutos, para que absorba la grasa. Luego, cepilla suavemente el polvo y limpia la mancha con un paño humedecido con agua y detergente suave o lavavajillas.
- Si tu sofá tiene olores desagradables, espolvorea bicarbonato de sodio sobre la superficie y deja que repose durante al menos 15 minutos. Esto es en seco. Luego, aspira el bicarbonato de sodio para eliminar los olores.
¿Cómo retapizar tu sofá en casa?
Puedes enfrentarte al gran desafío de tapizar un sofá, pero para ello deberás armarte de paciencia y las herramientas adecuadas. Los materiales principales serán una tela resistente y duradera, y espuma o relleno (puedes aprovechar para añadir o reemplazar la que hay si esta está gastada). Además, ten a mano tijeras, grapadora de tapicería, martillo, destornillador (es mejor eléctrico), cinta métrica, cinta adhesiva, alicates, agujas e hilo de tapicería.
- Prepara tu sofá. Para cambiar el tapiz de tu sofá, retira las patas del sofá, si es posible, y quita todos los cojines y piezas desmontables. Limpia el sofá a fondo para asegurarte de que esté libre de polvo, arenilla o suciedad. Si es necesario, reemplaza la espuma o el relleno desgastado.
- Corta la tela. Mide cada sección del sofá que deseas tapizar con una cinta métrica. Agrega un par de centímetros adicionales por cada lado a cada paño medido para asegurarte de que la tela cubra completamente la superficie. Ahora, disponte a cortar la tela.
- Grapa la tela. Comienza con una sección pequeña y ve estirando la tela sobre el sofá y, con una grapadora de tapicería, empieza a fijar la tela al marco del sofá. Será mejor trabajar desde el centro hacia afuera, asegurándote de que la tela quede muy tensa y sin arrugas. Grapa de manera espaciada y uniforme. Para esquinas, pliegues y zonas más curvas, crea pliegues en la tela por donde no se ve para que esta quede bien ajustada, doblando la tela como lo harías al envolver un regalo.
- El acabado. Tapiza los cojines de la misma forma que has hecho con el sofá. Vuelve a colocar las patas del mueble.
Cojines originales con material reutilizable
¿Por qué no darle un toque diferente a tu sofá? Con solo uno o dos cojines, seguro que llamará la atención. Te damos tres ideas muy originales que, quizá, no habías pensado.
Con corchos de vino:
- Reúne corchos de botellas de vino usadas y lávalas para quitarles el olor. Si hay algunos manchados, darán algo de color, así que no te preocupes por eso.
- Pega los corchos en un patrón deseado sobre una base de cartón o una tela resistente. Cose o pega con silicona caliente otro paño del mismo tamaño. Más fácil aún es si pegas los corchos en una funda de cojín lisa.
Con jeans reciclados:
- Corta retazos de jeans viejos en diferentes formas y tamaños.
- Cóselos con el diseño que quieras, en una base de tela o funda y rellena el cojín con material de relleno y ciérralo.
Con un jersey o chaleco:
- Utiliza un chaleco de lana viejo.
- Cose los bordes de la prenda para crear una funda de cojín. Puedes usar el cuello del suéter como apertura.
Con un jersey o chaleco:
- Recolecta corbatas que ya no uses, pero que mantengan sus diferentes colores y patrones. > Cose las corbatas en una forma cuadrada o rectangular para confeccionar la funda del cojín. Rellena con material de relleno y cierra la abertura.
Si no te animas a tapizar, mira estas fundas
Si la estructura aún es útil y tu sofá te resulta cómodo, esta opción es la ideal: no supone el esfuerzo y habilidad para tapizarlo tú mismo, ni un presupuesto para mandarlo a un tapicero profesional y menos el desembolso de comprar uno nuevo. Tampoco te decimos que te conformes con una manta para tapar el desgaste del sofá. Hoy en día, hay marcas que te ofrecen fundas que se ajustan perfectamente a tu sofá y que resultan ser soluciones muy apañadas. Es el caso de Comfort Works que confecciona fundas a medida. ¿Que tu sofá favorito es de Ikea, pero tiene la tela rasgada? Pues, tienen fundas para los modelos más emblemáticos de la marca sueca. Lo mismo con sofás de Maisons du Monde, Habitat, etc. Hay telas de todos los colores y tipo: desde el lino y algodón de siempre hasta tejidos hipoalergénicos, resistentes a manchas, pet-friendly (no se quedan pegados los pelillos de tus mascotas), cuero vegano… ¿Ya no sabes cuál elegir? Para eso, te mandan hasta ocho muestras gratis para que las veas, toques y pruebes cómo quedaría tu sofá. Échales un vistazo en su web: comfort-works.com.
Si quieres saber más acerca de cómo renovar tu salón en general (y tu sofá, en particular), no te pierdas el número 308 de la revista BRICO. Para conseguirlo, llámanos al 916326251 o escríbenos a suscripciones@revistabrico.es