Aislar una casa al final del verano o durante el otoño es fundamental porque prepara al hogar para los meses fríos, asegurando una mayor eficiencia energética y confort. Ayuda a mantener el calor por dentro, reduciendo el consumo de calefacción, ¡y la factura de la luz! Además, previene la entrada de humedad y corrientes de aire frío, protegiendo la estructura de la casa y mejorando la calidad de vida.
Los materiales más eficientes para aislar
Lana de roca: Se trata de un material excelente para aislar tanto térmica como acústicamente. Se instala fácilmente en paredes y techos, y su resistencia al fuego añade una capa extra de seguridad.
Paneles de espuma rígida: Están hechos de poliestireno o poliuretano y son ideales para las paredes exteriores. Ofrecen un alto nivel de aislamiento térmico y son resistentes a la humedad, lo que los hace perfectos para climas húmedos.
Fibra de vidrio en rollo: Una de las técnicas más comunes y económicas. La fibra de vidrio viene en rollos que se pueden colocar entre las vigas del techo o las paredes. Es ligera y fácil de instalar, aunque se necesita protección adecuada para evitar irritaciones en la piel.
Celulosa soplada: Se utiliza generalmente papel que se sopla en los espacios de las paredes o el ático. Es ecológica y eficiente para rellenar pequeños huecos y grietas, mejorando la eficiencia energética de la casa.
Espuma de poliuretano expansible: Ideal para sellar grietas y huecos difíciles de alcanzar. La espuma se expande al aplicarse, rellenando todos los espacios y creando una barrera hermética contra el aire y la humedad.
Aislamiento con corcho: El corcho es un material natural y sostenible que se puede usar en suelos, paredes y techos. Es excelente para el aislamiento acústico y térmico, además de ser resistente al moho y a los insectos, lo que lo convierte en una opción saludable para el hogar, sobre todo, en zonas que pueden ser más vulnerables a la humedad.
Los adhesivos eficaces en el aislamiento
Para garantizar que los materiales de aislamiento se mantengan en su lugar y proporcionen el máximo de eficiencia térmica y acústica, fíjate en los adhesivos.
1. En spray
Este tipo de adhesivo es ideal para pegar materiales ligeros de aislamiento, como paneles de espuma y láminas de aluminio. Es fácil de aplicar y proporciona una buena cobertura uniforme.
2. Poliuretano
Muy utilizado en la construcción para pegar paneles de aislamiento de poliestireno o poliuretano. Ofrece una gran adherencia y es resistente a la humedad, lo que lo hace adecuado para áreas con alta exposición a la humedad, lluvias y mal tiempo.
3. Cinta adhesiva de aluminio
Es excelente para sellar juntas y uniones en materiales aislantes como las láminas de aluminio y los conductos de aire. Es resistente a temperaturas extremas y proporciona un sello hermético.
4. Adhesivo de montaje
Se utiliza para fijar paneles de aislamiento de manera segura a superficies de concreto, madera o metal. Es fuerte y duradero, garantizando que el material aislante permanezca en su lugar.
5. Espuma de poliuretano expansible
Aunque principalmente se usa para sellar huecos y grietas, también actúa como un adhesivo para materiales aislantes en áreas difíciles de alcanzar. Su capacidad expansible asegura un sellado completo y una buena adherencia.
6. Masilla acústica: Ideal para el aislamiento acústico, este adhesivo flexible se utiliza para sellar juntas y grietas en las paredes y techos dañados, evitando con ello la transmisión del sonido y mejorando la insonorización de la habitación. Se hace imprescindible para aislar un cuarto.