¿Tu casa pierde calor? No es necesario invertir más en calefacción sino en revisar el aislamiento desde los suelos hasta las cubiertas. Así estarás siempre a una temperatura agradable, sin derrochar energía. Por eso, aquí te preparamos 3 trucos para aislar tu casa del frío.
Aprovecha la luz solar
Durante el día, descorre todas las persianas y cortinas. Si el sol aparece y tu hogar tiene buenas entradas de luz, benefíciate de esta calefacción natural. Cuando el sol se esconda, cierra bien ventanas, persianas y cortinas. Así impides al máximo la entrada de frío y la fuga de calor interior. Si tus ventanas son de un solo cristal, instala doble acristalamiento o refuerza el aislamiento con burletes, usando buenos adhesivos.
Tapa huecos y grietas
Las grietas y huecos de las paredes equivalen a tener una ventana de 1,5 x 1 metros, constantemente abierta. Este tipo de desperfectos son los responsables de la pérdida de entre un 15% y un 25% del calor interior de tu casa. Por eso, es fundamental sellar las grietas y huecos de la casa por las que puede entrar el aire frío para que las estancias disfruten de buena temperatura y también ahorres dinero en la factura de la luz (cuando nuestra casa está fría, tendemos a poner la calefacción a tope. Se ha calculado que puedes ahorrar hasta un 45% en calefacción si aíslas bien). Y lo mejor de todo es que los materiales que necesitas para ello son asequibles y pueden permitirte unas soluciones muy eficaces.
Elige bien los aislantes
Las lanas minerales son aislantes muy utilizados. Su peculiar configuración de entrelazado de filamentos de materiales pétreos ofrece protección frente al calor, el ruido y el fuego. Su estructura es flexible y térmica debido al entrelazado que mantiene el aire inmóvil. Además, es un aislante incombustible, dado su origen inorgánico. Es una producto naturales (arena silícea para las lanas de vidrio y roca basáltica para la lana de roca).