A medida que más personas se mudan a las ciudades aumenta la densidad de población. Esto obliga a que los inmuebles estén cada vez más preparados. Sus condiciones deben garantizar total seguridad frente a las inclemencias del tiempo y incidentes y accidentes. Los edificios también se intentan construir y reformar con las mejores medidas, sin dañar al medio ambiente. Por eso, la protección frente a un incendio es uno de los factores que cobra todavía más relevancia.
La normativa vigente en el Código Técnico de la Edificación exige a las construcciones limiten el riesgo de propagación del fuego a través de la fachada. Esto se hace imprescindible entre dos sectores de incendio, que son una zona de riesgo especialmente alto y otras zonas. O hacia una escalera o pasillo protegido. Dicha fachada debe tener al menos una resistencia al fuego de EI 60, en una franja de 1 m de altura, como mínimo.
Una nueva protección que impide incendios y aísla
Ante estos retos, la marca Rockwool, presenta una nueva solución de aislamiento con lana de roca. Nos gusta mucho esta incorporación porque permite protección en caso de incendio. Además, aporta los beneficios termo-acústicos propios de la lana de roca de siempre. El producto se llama Conlit MC 60-90 y se trata de un sistema resiliente al fuego. Está diseñado para las fachadas ligeras Muro Cortina con una resistencia EI 60-90. Consiste en un panel aislante de lana de roca con un espesor de 90mm y 180 kg/m3 de densidad, sumado a una serie de elementos de sujeción que lo convierten en un sistema rápido y sencillo de instalar. Los paneles se adaptan al tipo de fachada ligera, según su encuentro con el forjado, muro cortina o fachada panel. De esta manera garantiza resistencia al fuego.
Además, tiene un sellado en el paso de forjado que garantiza total seguridad, conteniendo el incendio, y evitando la transmisión de ruidos a través de los elementos estructurales. A su vez, favorece el ahorro energético. La lana de roca es un material aislante incombustible, clase A1, con un punto de fusión superior a los 1.000ºC que no produce humo, gotas inflamables ni gases tóxicos. Desde Rockwool, los expertos afirman que se suman al cuidado del planeta y que su objetivo “es minimizar el impacto humano en nuestro entorno, maximizando al mismo tiempo la seguridad y el bienestar de todas las personas que interactúan con ellos”.